Varita en mano, magos y brujas. Es momento de despedir esta saga, esta novela, esta especie de tutor en la vida que tanto nos enseñó. Todo concluye, todo llega a su fin alguna vez aunque nosotros no queramos y, después de diez años, hoy llegó ese día en el que después de las más hermosas y sufridas dos horas y media, decimos adiós a ese gran maestro que nos ilusionó y logró tenernos atados a una pantalla de cine por horas y horas.
Muchos quizás se preguntarán cosas como ¿Cómo puede ser que una película que se hace solo para lucrar te pueda llegar a decir algo? ¿Cómo un libro, un best-seller te puede incitar a cambiar o a ser de tal y tal forma? El secreto está más allá de las páginas, más hallá de los hechizos, los trols y los fantasmas. El secreto está en imaginar la cosas que ocurre, por ejemplo, en una frase como "Ron abrazó a Harry y le aseguró que, a pesar de que fuera el novio de su hermana, no arruinaría su amistad por eso". Eso dice muchísimas cosas juntas, pero no voy a hacer incapié en esa frase sino en la novela en genereal: La unión, la fraternidad, la fuerza de la amistad y los lazos que nos unen a nuestros amigos, el afán por superarse a si mismo y por lograr que las cosas sean lo que deben ser, la justicia, el valor a enfrentar no solo a tus peores enemigos sino a tus mejores amigos, que las apariencias pueden engañar y que el más vil villano puede ser en realidad una persona excelente, que hasta el más cobarde puede cambiar y volverse una persona de enorme coraje, la prioridad de la amistad por sobre cualquier otra cosa, la importancia de estar rodeado de esas personas que hacen que tu vida valga la pena, el amor y las cosas que un padre haría por un hijo, esa enseñanza de que ni la peor de las brujerías podría destruir aquello que tuviera amor en su ser.
Que esto tenga que terminar es realmente triste. Novela y película que acompañaron a muchos por diez años hoy nos dice que no va a haber una nueva edición. Año tras año esperando impacientes por estos eventos y ya no hay más. La magia llegó a su fin. Queridos magos y brujas, levantemos nuestra varita y digamos las palabras mágicas, porque ya no nos sirve de nada el Mapa del Merodeador: ¡TRAVESURA REALIZADA!