Salí de la habitación mientras pensaba en qué se suponía que había hecho mal. Nunca había hecho algo que hiciera que Hayley esté así de mal e incluso llorar mientras cantaba We are broken en el recital. Lo único que había hecho en la gira era pasar tiempo con mi mejor amiga y llamar a casa para informar que todo estaba bien de vez en cuando. Nunca había herido los sentimientos de Hayley... y quizás eso se debía a que no me dirigió la palabra desde que bajamos del avión. Por esa razón no quería cruzármela por los pasillos, pero para mi gran decepción se encontraba esperando al ascensor y miró adrede hacia otro lado cuando llegué a su lado.
"No queda otra", pensaba. Tenía que aguantarme estar con ella así por el resto de la gira, o en su defecto hasta que quisiera perdonarme por algo que no sabía que había hecho. No quería que las cosas quedaran así de mal con Hayley y me moría por hablar con ella, que cada vez se mostraba más distante.
Subimos juntos al ascensor y nuestras manos se chocaron cuando queríamos presionar el botón para ir al primer piso. Nos limitamos a mirarnos, pero ella giró la cabeza hacia la izquierda y se alejó de mí. Pulsé el botón y el ascensor comenzó a descender lentamente. Me alejé y me quedé en el sitio opuesto a donde estaba Hayley, que miraba al piso fijamente y movía un pie.
Algo andaba mal con el ascensor ese día. Lo noté apenas había pulsado el botón para descender. Hubo un estruendo y el ascensor se frenó, y después se apagó la luz, lo que nos dejó completamente a oscuras. Escuché un gritito agudo proveniente de donde estaba Hayley.
-Genial. Si algo le faltaba a mi 'sueño perfecto', era esto. - Comenté con decepción.
Hayley ni siquiera se molestó en responderme o acotar respecto a lo que acababa de pasar. Parecía realmente enfurecida conmigo.
-¿No pensás dirigirme la palabra nunca más? ¿Tan malo fue lo que hice como para que me odies así? - Le espeté.
Silencio.
Me senté en la esquina derecha del ascensor y saqué mi celular, pero después de haberlo prendido se apagó.
Había olvidado que se le estaba acabando la batería y que me había propuesto cargarlo después de la 'fiesta', pero parecía ser que Hayley y su inesperado ataque de rabia había hecho que me olvidara completamente del tema. Bufé y golpeé el piso, quejándome de que todo lo que estaba viviendo era una mierda.
No sé si pasaron diez o quince minutos, o quizás cinco que se hicieron eternos, pero sentí que Hayley comenzaba a caminar y se sentó al lado mío. No me dirigió la palabra, pero sentí su mano sobre la mía y un leve sollozo. Giré la cabeza e incluso en la oscuridad del ascensor podía verla claramente. Las lágrimas caían por sus mejillas lenta y tristemente mientras se secaba con su mano derecha.
-¿Hayley? ¿Estás bien? - Pregunté desesperadamente.
-... no. - Me respondió.
La abracé tiernamente y buscó refugio en mi hombro, mientras se intentaba calmar para contarme todo lo que le estaba pasando.
-Tranquila, estoy acá. - Le susurré al oído. - ¿Que pasa?
-Esto último que me viene pasando... no sé, Mique... verte con esa chica me destruyó. - Esperó unos segundos y luego prosiguió. - Pensé que me habías mentido cuando me dijiste que no tenías novia. Pensé que esa chica era tu novia, y que la estabas engañando cuando... bueno, cuando nos sacamos de encima a Chad.
"Por eso, pensé que todo este tiempo estaba conviviendo con un mentiroso, con una persona basura que solo sirve para hacer falsas promesas a quienes en verdad ama. Me quedé meditando todo... pero me di cuenta de que no puedo odiarte aunque hagas eso.
Hice silencio unos momentos.
-Todo el mundo me dice que yo y Neko parecemos más novios que mejores amigos, y tienen razón. Solamente nos decimos "te amo y no vivo sin vos", dependemos el uno del otro y además fuimos "algo" en el pasado. - Suspiré. - Pero no sería capaz de engañar a alguien, no pienses eso de mí. No soy una basura de persona. Eso se los dejo a quienes no saben amar a los demás.
Me abrazó fuertemente y nos quedamos en silencio unos minutos, que otra vez se hicieron eternos.
-Eso... - Comenzó a decir. - Lo que te acabo de decir... es por un lado.
Giré la cabeza y la miré extrañado.
-¿Y cual es el otro lado?
Me miró fijamente con esos hermosos ojos verdes, y me susurró lenta y claramente:
-Es algo que viene de la mano con lo que siento por vos. Estaba celosa. - Confesó.
Sentí un extraño cosquilleo en mis pies mientras Hayley se acercaba más a mí.
-Y con eso te quiero decir que... me gustas, Mique. Mucho.
Estábamos demasiado cerca y sus labios rozaban los míos con cada palabra que salían de ellos.
-¿Y si te digo que también me gustas, Hayley? ¿Que todo este tiempo estuve buscando esconder mis sentimientos para que no te dieras cuenta, porque tenía miedo de que no sintieras lo mismo? ¿Que desd...?
Pero no pude decir nada más, y se debía al hecho de que sus labios estaban presionando suavemente los míos.
por un momento pensé que habías escrito un chapter nuevo ¬¬
ResponderEliminarescribí Mique*_*
no me dejes con la incertidumbre...de saber que pasa con tu fic ^_^