sábado, 30 de mayo de 2009

-Tengo frío. – Me dijo luego de permanecer un largo rato en silencio.
-Sos la única a la que se le ocurre venir desabrigada al colegio cuando sabe que va a hacer frío. – Le dije mientras me levantaba y me sacaba mi campera negra.
-¿Qué hacés? No, no me des tu campera. – Se quejó mientras se levantaba. – No quiero que pases frío vos.
-Nunca tengo frío.
Le tendí mi campera, pero no la aceptó. Se quedó cruzada de brazos mirándome fijamente, y tuve que volver a ponérmela.
-No quiero que pases frío, Ashley.
-No te preocupes, Mique. No pasa nada. – Suspiró. - ¿Y vos no tenés frío con los jeans así?
-Para nada. – Le respondí. – Ashley, no soporto verte así. – Repliqué al instante, luego de verla temblar.
Me acerqué un poco a ella y la abracé. Tenía los brazos helados y comencé a acariciarlos para que agarrasen un poco de calor. Sus manos estaban heladas también, y las sostuve por unos segundos mientras me acomodaba contra el árbol que teníamos detrás.
-Gracias. – Me susurró casi al oído, escondiendo su cabeza entre mi hombro y mi cuello.

1 comentario: