Realmente no sé como empezar con esto.

Básicamente sé lo qué es un blog y también para que voy a usarlo, pero las primeras palabras siempre son difíciles de encontrar. A veces uno quiere empezar con palabras que llamen la atención, algo que conmueva, algo que marque un inicio, un cambio; algo diferente. Quizás la decisión de crearme este blog sea porque necesito buscar otro medio por el cual expresarme. Eso ni yo lo sé, pero algo en mi interior, algo en mi mente y en mi forma de ser me dice que tengo que expresarme por medio de todas las formas habidas y por haber. Me encanta mostrarme al mundo, compartir experiencias, dar consejos. Lo que más me gusta es darme a conocer y ser aceptado, y quizás esa sea la razón por la que me haya dedicido a crear mi blog. Y eso que a mi edad debería estar preocupándome por salir a arrancarme la cabeza todos los fines de semana y lograr tener relaciones de una noche con todas las chicas posibles, pero prefiero hacer algo diferente a lo que hacen los adolescentes normales del montón. Prefiero llevar una vida más reservada y tranquila. Prefiero escribir.
Aunque quizás no actualice seguido el blog. Quizás solo abra el blog cuando ya me quede sin opciones para expresarme, quizás lo abra siempre, quizás solamente lo abra cuando me sienta muy mal y no tenga donde escribir mis patéticos problemas de siempre... El tiempo verá con que regularidad uso esta herramienta.
Uhm... hay algo por lo que no me preocupo y es por mis lectores. Si hay alguien que sigue mi día a día y le interesa mi estado de ánimo, mis escritos y demás, me alegro. Y si no me lee nadie, si a nadie le intereso y termino haciendo todo esto como si se tratáse de un diario privado el cual nadie lee, no me importa. Yo busco mi manera de expresarme. El que me quiera escuchar, que lo haga. El que no, que no lo haga. No estoy obligando a nadie. Lo único que busco es descargarme a través de un miserable texto.
En fin, bienvenido al mundo del blog, Mique.