jueves, 15 de diciembre de 2011

Voy a hacer el balance ahora porque después con el tema de las fiestas, los familiares, las vacaciones y los fuegos artificiales me termino colgando y nunca más hago el balance. Además tengo que aprovechar que estoy en modo reflexivo como principal causa del insomnio.
Con decir que este año fue el más positivo que me haya tocado vivir me quedo corto. El 2011 es, definitivamente, el mejor año que me ha tocado vivir en estos 18 años casi 19 que tengo. Afronté mis miedos, superé la mitad de mi timidez y mi asco, miedo y odio hacia la gente, me volví muy responsable y casi del todo independiente, aprendí cosas nuevas... ¡Logré cosas que parecen imposibles! Terminé el infame CBC de Medicina en ocho meses, un logro increíble teniendo en cuenta lo complicadas que son las materias, y no me retrasé en el ingreso a la carrera. Solo queda inscribirme en Febrero tanto a Medicina como a las materias del primer año y ya está, cierro una etapa pre-universitaria y empiezo la universitaria.
Hice amistades y deshice otras, y ahora que pienso en frío después de ese descargue emocional en una de las entradas anteriores, realmente es mejor que haya terminado mi relación con esos parásitos como les digo, ya que desde hacía años venían envenenándome de a poco y recién ahora comenzaba a caer en todo lo que estaba pasando. Y lo peor es que fui de frente con las cosas pidiendo explicaciones, tratando de hablar, y me cambiaron de tema rotúndamente, me esquivaron las cosas. No hubo sinceridad por parte de ellos cuando yo traté de ser sincero y directo, y esto lo digo en respuesta a cierto comentario anónimo que apareció por ahí, y en respuesta al mismo también diré que me conoce poco al decirme "ojalá que no te enojes, como siempre..." refiriéndose a cuando alguien me dice las cosas a la cara, pero no importa, habrá tiempo de hablarlo si tiene ganas de dar la cara y no esconderse en el anonimato...
RETOMANDO, maduré según creo yo, crecí mucho, aprendí miles de cosas nuevas acerca de mi mismo y las personas que me rodean. Peleé, perdoné, me perdonaron, luché, grité, me callé, traté de calmarme y me calmé, otras veces no. Me preocupé, me desvelé y salteé comidas por los nervios, me relajé a la hora de dar los segundos parciales, salté de alegría con un 5 en el último final...
Y ya que soy tan adicto a estas cosas... Musicalmente me interesé por una banda que terminaría por abrirme la cabeza: PINK FLOYD. Gracias a una de mis primas que me hizo ver The Wall mientras me hospedaba en su departamento, me interesé, investigué y me obsesioné con la banda y dicho disco. Terminé por darme cuenta de muchas cosas acerca de mi cabeza que serán expuestas en alguna que otra futura entrada.
Me tocó por primera vez en mi vida perder a un familiar, a un tío que quería mucho y siempre fue muy bueno conmigo y mi familia, trabajador y muy buena gente por sobre todas las cosas, pero me mantuve positivo y traté de que no me afectara ya que está en un lugar mejor que todos nosotros y deberíamos envidiarlo. Y como digo siempre que pasa algo así con alguien que quiero mucho, buenas noches, dulce príncipe.
Y volviendo a hacer hincapié en la amistad, este año conocí más a mi novia y me hizo darme cuenta de que es mi novia, amiga y hermana al mismo tiempo. Es tan raro de explicar que solo lo van a entender el día que lo sientan, si es que no lo sienten ya con alguien, claro está. Y gracias a nuestra relación también conocí gente nueva, amigos nuevos, y me di cuenta de que tengo un pedacito de familia más en La Plata que se preocupa por mi, me dan amor, hogar y comida por un fin de semana, y que por eso debo estar más que agradecido y feliz.
La lacra con la que vivía terminó por irse de acá, así que desde hace una semanita estoy viviendo solo definitivamente. Tengo más libertad, me siento más cómodo, más feliz. Estos son esos pequeños detalles que terminan por alegrarte el año. Y otras cosas que tienen relevancia en lo que a mi fanatismo respecta, Martín Palermo terminó como goleador histórico de Boca, tengo un autógrafo suyo, Boca salió campeón y River descendió. Pequeños detalles que le terminaron de poner color al año, pero que en sí no fueron del todo relevantes en lo personal.

Para sintetizar y ponerle un brochecito de oro a esta entrada: encontré mi lugar en el laberinto que tengo en la cabeza. Con cada pasito, cada decisión, cada pensamiento y cada palabra que sale de mi boca, tomo una dirección dentro del mismo, totalmente al azar, y saldré del mismo el día que alcance la madurez total. Y a todo lo escrito por sobre este párrafo, vale aclarar que, por más que alguna vez lo haya pensado y lo haya expresado por acá, NUNCA BAJÉ LOS BRAZOS Y SEGUÍ DÁNDOLE PARA ADELANTE. Ustedes hagan lo mismo: por mucha duda que tengan acerca de su futuro, no dejen de pelear. NUNCA.

Feliz Navidad, feliz Año Nuevo. Ojalá que su año haya sido tan bueno como el mío y que todos empecemos bien el 2012.

Para que escuchen mientras leen, si les gusta lo tranquilo, profundo y sentimental.

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