jueves, 19 de mayo de 2011

Quizás hace mucho no escriba una entrada con coherencia respecto a ciertos temas que me molesten, pues ese es el motivo principal de mi blog: descargarme en ese aspecto. Quizás ya no escriba entradas melancólicas refiriéndome a temas como el amor, la soledad, lo mal que me hace perder ciertas personas o darme cuenta de que son unos traidores... Quizás mi blog ya no sea un diario íntimo en el cual descargo toda mi ira adolescente ni publico cosas referidas a mis sentimientos y/o sueños, deseos o ambiciones.
¿Pero saben a qué se debe eso? A que por fin conozco el verdadero significado de la felicidad. Si bien nunca dejé que los acontecimientos ocurridos en mi vida me pusieran mal ni me tiraran abajo y siempre sonreí, por fin lo hago con toda sinceridad. Y ustedes ya saben por qué es, pero voy a repetirlo. Por ella, por Florencia Méndez, por esa chica que despeja todo sentimiento negativo de mi corazón y me hace querer progresar como persona. Y no solo es mi novia, sino que también es mi amiga, mi hermana, mi soulmate, mi compañera en la vida.
Cambié mucho en el tiempo que no escribí ni me quejé de las cosas, porque fue algo que me propuse: tratar de no quejarme y aceptar las cosas como son, no ser un estúpido rebelde que está disconforme con todo y trata de llamar la atención y ganar adeptos por medio de quejas sin sentido. Ahora, con 18 años, tengo la mente puesta en ser feliz con mi vida y dejar de lado esas quejas sin sentido, dejar la rebeldía de lado y aceptar las cosas así como son. Empecemos por esta: estoy totalmente casado. Y gracias por leer, quienquiera que seas.

1 comentario:

  1. Está bueno madurar, progresar, querer hacerlo, y tener a quien pueda hacerte bien y sacarte una sonrisa en todo momento.

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