No sé si tengo lectores o si alguien además de mi novia se da una vueltita de vez en cuando por mi blog, pero no importa. Tengo que ponerlos al tanto de un par de cosas que me han pasado y que son un tanto buenas, un tanto malas y un tanto divertidas:

1. Caí en taxi el primer día a Ciudad Universitaria con cuatro personas más que ni conocía porque el colectivo no pasaba más. $35, y encima los chicos que viajaron conmigo me regalaron $5. Increíble.

2. En Semana Santa voy a terminar de escribir mi fic cuando vuelva a Gualeguaychú. Este tiempo acá me ha servido para pensar muchas cosas copadas para añadirle y voy a aprovechar que estoy allá y libre para poder terminarlo. Si alguien está interesado, por favor aviseme que se lo mando porque no creo que lo publique.

3. Me robaron el celular y toda la plata de la billetera por valiente y pelotudo. ¿Quién se vuelve caminando de Retiro a las 9 de la noche? Miqueas Martínez Secchi. Vamos nomás.

4. Ese hecho desencadenó que pudiera comprarme el celular que siempre quise. Una de cal y una de arena, gente. No hay mal que por bien no venga, sépanlo.

5. Quemé una milanesa, negra carbonizada. Hay fotos en mi Facebook si alguien quiere ver esa atrocidad. Igual me la comí y estaba riquísima.

6. Inundé el baño culpa de un vaso y de un cuelgue, al igual que me pasó con la milanesa, y el agua se trasladó casi completamente hasta la cama de mi compañero de departamento.

7. Escuché, canté y logré que mi querido compañero de departamento se viciara con SING it for Japan siendo el totalmente diferente a mi y a mis gustos. Un gran logro, sinceramente.

8. He viajado a La Plata, he estado con Florencia, le cumplí un par de caprichos como ese de la Cajita Feliz que ella mencionó en su blog y otro más que también era una especie de capricho mío. He aquí la foto:

Y esto último va para vos, mi nena caprichosa:

Extrañame, pensá en mi, sonreí cuando recuerdes los besos que te di y las veces que te hice reír con algo, leé la agenda y el póster del gordo con mi escrito, mirá el tucán y el anillo y sonreí, abrazá a mi peluche, ponete la remera que te regalé, usá los guantes, jugá con el GameBoy, mirá el fucking cubo y acordate de cómo estuve tres horas para no poder armarlo, leé y releé los mensajes guardados... y lo más importante, andá buscando un lugar para colgar el cuadro de Mario Bros que te voy a regalar, pero no dejes que una ausencia temporal afecte tu humor y tu estado de ánimo. No dejes de pensar que siempre pienso en vos, porque es lo que hago: esté haciendo lo que esté haciendo, vos estás presente en mi cabecita. Te prometí que siempre iba a volver pasara lo que pasara y ayer te lo demostré, así que por favor no llores y aguantá, que yo siempre estoy y voy a estar dispuesto a volver a La Plata. Te amo con todo mi corazón, para siempre.