martes, 13 de octubre de 2009

It was the roar of the crowd that gave me heartache to sing, it was a lie when they smiled and said "You won't feel a thing". And as we ran from the cops, we laughed so hard it would sting.
If I'm so wrong, how can you listen all night long? How will it matter after I'm gone? Because you never learned a goddamned thing.
You're just a sad song with nothing to say, about a lifelong wait for a hospital stay. And if you think that I'm wrong, this never meant nothing to you.
I spent my high school career spit on and shoved to agree, so I could watch all my heroes sell a car on TV. We've got the obvious team, we'll show 'em what we all mean.


Era imposible un primer puesto, pero obtuvimos un puesto entre los primeros tres, quedando terceros... y es más: nos merecíamos un segundo puesto y no un tercero compartido. Si todo se definiera por voto popular de la gente y no por un jurado, hubiésemos ganado, o como mínimo hubiésemos quedado segundos.
Pero no es lo importante, ¿saben? Está bien que el premio es una suma monetaria de muchos ceros a la derecha... pero por mi parte, el premio es sentimental porque, desde el día que empezamos con todo en aquel galpón lejos del puerto, siento que todo lo vivido va a marcar fuerte en el corazón y en la vida de cada uno.
Ya sea individualmente como a nivel grupal.
Desde entonces, el grupo está más unido y predispuesto a la ayuda mutua. Si algo faltaba para terminar de unificar a este curso tan hermoso como el que me tocó tener, era esto. Meses y meses preparando las estructuras, pintando, soldando, tallando, pegando y recortando, emparejando cosas y obviando los últimos detalles de lo mejor que nos ha pasado a nivel grupal: ISIS, LA LUNA.
Toda la carroza lleva un pedazo de cada uno, y no importa si algunos de esos pedazos son más grandes que otros. Todo lleva nuestra marca, todos tocamos y ayudamos a hacer, al menos, una parte de la tercer mejor carroza libre.
Gracias, chicos, por hacer que estos meses hayan sido los mejores y los más felices que me haya tocado vivir en mis 16 años. Gracias por haber puesto lo mejor de cada uno, a pesar de las pocas discusiones que hubo, para hacer que todo salga perfectamente bien. No sacamos el premio que la mayoría esperaba, pero no importa. Los momentos, la alegría y la fuerza con la que los lazos que nos atan es lo que más valoro de todo lo vivido. Ojalá que, de ahora en adelante, vivamos constantemente haciendo carrozas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario